Seguro que ya has leído muchísimos artículos y posts en los que se habla del por qué no apoyar la cría indiscriminada de animales de compañía, y la subsecuente compra no consciente, además de la cantidad de problemas que acarrean para estos animales y sus familias y los temas legales que se han ido descubriendo con el tiempo.
Por si quieres saber más, aquí te dejo otra información, relacionada con temas sanitarios bastante importantes.
Las infecciones y su relación con los cachorros comprados en tiendas de animales
Como ya hemos dicho, hay muchas razones para evitar las tiendas que venden animales de compañía.
Además de la más comentada, que es la perpetuación de las granjas de cachorros, que normalmente venden estos animales a las tiendas, se ha encontrado relación entre una infección bacteriana y los cachorros que llegan y se venden en estas tiendas.
Hablamos del Campylobacter jejuni, una bacteria resistente a los medicamentos, que causa un millón y medio de infecciones en Estados Unidos anualmente.
De estas infecciones, por lo menos 450000 de ellas son resistentes a los antibióticos.
Las infecciones por Campylobacter jejuni representan una amenaza a la salud pública cada vez más grave, ya que no se pueden tratar con antibióticos.
Durante los últimos 20 años, la proporción de infecciones por C. jejuni resistentes se ha doblado, y los cachorros provenientes de las tiendas de animales parece que son parte de la problemática (sin que ellos, individualmente, tengan ninguna responsabilidad, sino la situación en sí).
La relación entre estos cachorros y las infecciones resistentes a los medicamentos
Desde 2011 hasta 2020, se reportaron 168 casos de la infección por C. jejuni que se relacionaron de alguna forma con las tiendas de animales de compañía. De estos casos, el 97% de los pacientes tuvieron contacto con un perro y, de estos perros, el 88% eran cachorros provenientes de tiendas donde se vendían.
No se encontró un criador, transportista, distribuidor o tienda concreto que fuera la causa o el responsable, así que parece que esta infección bacteriana se puede extender muy ampliamente en la industria de venta de perros comercial.
Los investigadores que analizaron estos datos explicaron que “los datos de esta vigilancia indican que la infección por Campylobacter jejuni resistente ha estado circulando, por lo menos 10 años y sigue causando enfermedades en humanos que compran en estas tiendas, trabajadores y otras personas que frecuentan este entorno. Esta enfermedad es resistente a todos los tratamientos recomendados”.
En perros, el Campylobacter puede causar diarrea, fatiga, respiración anormal y falta de apetito, aunque algunos perros no llegan a tener síntomas.
¿Qué quiere decir esto?
Básicamente, que tú puedes encontrarte un cachorro con esta bacteria en su organismo y no detectarla a no ser que la busques en las analíticas de sangre.
Esta bacteria se contagia fácilmente en animales en situación de acumulación, como las granjas de cachorros, y se transmite por contacto con heces, comida o agua contaminada.
¿Qué ha pasado para que sean tan resistentes?
Uno de los componentes del problema es que los cachorros de las granjas suelen estar inoculados con antibióticos de manera innecesaria e indiscriminada, lo cual hace que las bacterias que sobrevivan sean las que son resistentes a estos antibióticos.
Investigaciones previas sugieren que el 95% de los perros sanos recibieron antibióticos como tratamiento preventivo, ya fuera en la granja, en el transporte o en la tienda.
Es más, las condiciones de acumulación excesiva, y la falta de higiene de las granjas de animales de compañía también contribuyen a que se contagien otras enfermedades, lo cual hace que se necesite más tratamiento antibiótico.
De acuerdo con la investigación que hicieron en USA, los investigadores comentan que “el uso de antibióticos y otras prácticas de manejo en la industria del perro comercial pueden haber hecho que se seleccionen cepas de la bacteria resistentes, y se hayan extendido, de una o varias granjas de cría a bastantes tiendas. […] La industria comercial del perro podría implementar medidas para frenar el uso innecesario de antibióticos y mejorar la higiene y el control de infecciones en todos los niveles: desde las granjas de cría a la tienda de animales. Medidas que podrían ser similares a las que se toman en la industria ganadera bajo la supervisión de la FDA”.
Los perros de refugio no se han asociado a las bacterias resistentes
Si te estás preguntando si existen los mismos riesgos para los cachorros de refugio, la respuesta es que no lo parece.
Hasta ahora, las cepas resistentes de C. jejuni solo se encontraron en la industria comercial del perro como las granjas de cría, y no se encontró una asociación con la exposición a perros de refugios de animales.
Esto indica, según los investigadores de la CDC, que “las cepas probablemente estén en el nicho de la cría comercial y la distribución de los animales a las tiendas donde se venden. No sabemos si los perros adoptados de refugios son más seguros, pero sí sabemos que durante este estudio de casi 10 años no se vio evidencia de que la cepa resistente de esta bacteria se transmitiera a humanos a partir de perros adoptados en refugios”.
De hecho, los investigadores hicieron hincapié en que la higiene adecuada de manos, informar de los animales enfermos y practicar el uso responsable de antibióticos puede ayudar a frenar la propagación.
Eso sí, evitar los cachorros de las tiendas donde los venden es la opción más sencilla para acabar con las fábricas de cachorros y sus métodos inhumanos y de propagación de enfermedades.
Además, es algo que todas las personas podemos hacer, y en lo que podemos contribuir.
¿Quieres más motivos?
Además del potencial de propagación de enfermedades resistentes a los antibióticos, los perros que pasan sus primeras semanas de vida en una granja de cachorros o provienen de un criador irresponsable a pequeña escala pueden presentar problemas físicos, mentales o emocionales de por vida, como resultado de esas semanas, puesto que las primeras semanas de vida son fundamentales para el desarrollo del cachorro.
Las investigaciones sugieren que pueden surgir problemas de comportamiento generalizados cuando a los cachorros no se les da un comienzo adecuado de su vida.
Así, muchos de los perros que provenían de fábricas de cachorros o criadores menos responsables presentaban problemas tales como:
- Más tendencia a la agresividad con los extraños, los miembros de la familia y los perros
- Más tendencia a la neofobia (miedo a objetos nuevos)
- Más probabilidad de tener fobia a ruidos fuertes
- Más probabilidad de sufrir trastornos relacionados con la separación
- Menor capacidad de aprendizaje
Tu refugio de animales o entidad de protección local, por otro lado, es el hogar de cientos de perros, incluidos cachorros, que buscan encontrar su familia definitiva, un hogar para siempre.
Desde Antrozoologia.com te sugerimos encarecidamente que empieces allí tu búsqueda para adoptar a un nuevo miembro de tu familia multiespecie. Incluso si tienes tu corazón puesto en un cachorro de raza pura, a menudo puedes encontrar uno en una asociación específica de la raza.
Solo si no compramos perros de fábrica de cachorros podemos forzar un cambio en la industria que haga que cierren para siempre.
Espero que poco a poco en este blog vayáis descubriendo más profundamente los intrigantes y múltiples caminos del vínculo humano-animal.
Dra. Paula Calvo
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