*Actualización para los que queréis estar a la última en las intervenciones y/o terapias asistidas con animales.
LAS INTERVENCIONES ASISTIDAS CON ANIMALES
Es probable que surja la duda cuándo escuchamos o vemos a perros certificados para realizar intervenciones asistidas con animales si éstos pueden sufrir algún tipo de diestrés o daño emocional.
Más aún, se podría llegar a pensar que es algún tipo de abuso.
Los beneficios probados de la terapia asistida con animales
Antes de entrar en este debate, me gustaría comentar los beneficios probados de la terapia asistida con animales, que constantemente se publican recientemente y las investigaciones recientes pueden ayudar aún más a entender los últimos avances en este campo.
En el resultado del Ensayo clínico realizado a niños y adolescentes con trastornos del espectro alcohólico fetal (FAST), se puede observar el beneficio que aporta este tipo de terapias en un colectivo muy específico.
El estudio se realizó a 33 pacientes de edades comprendidas entre los 6 y 18 años durante doce semanas.
La terapia con animales como un complemento a los tratamientos farmacológicos.
Los resultados de la observación exponen la posibilidad del uso de terapia con animales como un complemento a los tratamientos farmacológicos.
En los casos estudiados se pudo apreciar una reducción de la severidad de los síntomas del FAST, así como en adolescentes con trastornos agudos, que también obtuvieron resultados positivos en su comportamiento global. Es interesante destacar, que no solo se apreció una mejora en la relación paciente-animal sino en la mejora integral del propio niño o adolescente.
Esto lleva a pensar, que el perro además de ser un facilitador en la terapia ayuda a crear un ambiente más calmado.
El estudio concluye que las terapias asistidas con animales podrían actuar como catalizadores sociales, ello podría posibilitar la interacción social, además de una mejora en la interacción social de este tipo de pacientes.
Este ensayo, además de otros estudios realizados de los beneficios que aportan las terapias con animales, nos demuestra la relación positiva con personas con alguna necesidad física o psicológica y los animales.
Los posibles daños emocionales que puedan sufrir los animales
En relación a los posibles daños emocionales que puedan sufrir los animales, en este caso los perros, al emplearlos en las terapias asistidas, en un recientemente publicado estudio queda demostrado que no sufren ningún tipo de diestrés,
Antes de continuar es necesario realizar una aclaración sobre el estrés, entendido este como mecanismo de defensa ante algunos estresores.
Existen dos tipos de estrés:
Distrés: estrés negativo está relacionado con la liberación del cortisol, es lo que comúnmente se llama estrés. Se activa por amenaza, pudiendo desencadenar ansiedad o depresión y es perjudicial para la salud al producir un desequilibrio fisiológico y emocional.
Este tipo de estrés si se manifiesta de forma continuada puede tener un impacto muy negativo en el perro dando lugar a diferentes trastornos.
Eustrés: está relacionado con el estrés positivo, relacionado directamente con la hormona de la felicidad, la dopamina. Produce actividad, energía, vigor resultando beneficioso si se encuentra en unos niveles óptimos en el perro. Puede aparecer en sesiones de entrenamiento, durante el aprendizaje de nuevos ejercicios o en situaciones de concentración o al resolver una situación conflictiva de forma favorable.
Evidentemente, habrá que seleccionar y preparar adecuadamente a los perros que participan en IAA, y realizar un exhaustivo seguimiento de su bienestar.
Si bien puede pensarse que los cambios de entorno, de personas que los tocan o bien el contacto con pacientes con trastornos agresivos pueden estresar a los perros, en este estudio se demuestra que es todo lo contrario.
Los perros no sufren ningún tipo de diestrés
Una investigación llevada a cabo por Stephanie Clark, del laboratorio de Arva Mohabbat en la Clínica de Mayo en Rochester, Minnesota llega a la conclusión de que los perros no sufren ningún tipo de estrés.
Las pruebas fisiológicas realizadas antes y después a los animales demostraron que no había ningún tipo de alteración.
Los resultados demuestran lo opuesto a esa teoría.
En alguna de ellas, como la medida de frecuencia cardiaca o la temperatura del oído derecho (el aumento de actividad en el hemisferio derecho aumenta la temperatura de éste) habían disminuido sugiriendo que los perros estaban más relajados que antes de la actividad terapéutica.
La terapia asistida con animales es un beneficio recíproco
Por lo tanto, se puede concluir de manera objetiva, gracias a estas investigaciones y estudios en este campo, que la terapia asistida con animales es un beneficio recíproco, una relación equilibrada para los dos, para el humano y para el animal. El beneficio aportado es mucho mayor, los resultados son positivos, y la interrelación entre ambos es una puerta abierta para muchas familias que tienen hijos con algún tipo de trastorno, entre otros muchos colectivos que pueden mejorar gracias a este tipo de intervención.