Cuando un animal entra en nuestras vidas, entra un ser que tiene sus necesidades.
Si somos capaces de satisfacerlas, ambas partes saldrán beneficiadas. Sabemos de primera mano los beneficios que comporta ese recién llegado a nuestra familia: su cariño, su fidelidad y el disfrute de su compañía, además de todas las reacciones positivas fisiológicas que la ciencia ha demostrado que nos provocan.
No somos conscientes de los deberes que comporta
Pero muchas veces no somos conscientes de los deberes que comporta ese nuevo miembro en la familia. Por dejación o ignorancia, el perro o el gato que ahora nos acompaña sufre el agobio de un trato que no es el correcto. No siempre cumplimos con los cuidados que exige nuestro amigo canino. En casos extremos, surgen problemas como el abandono o el maltrato animal, fuente de sufrimientos innecesarios.
En muchos casos, podrían haberse evitado.
Existe una presión social cada vez más evidente para que las administraciones públicas eviten el sufrimiento animal innecesario.
La protección de los animales comienza a tener personalidad propia en las leyes de las democracias occidentales, con algunos ejemplos más notables que otros.
La cuestión es que la ley no hace más que regular una reclamación social que se preocupa por el bienestar animal.
La legislación germana es una de las más exigentes en este ámbito
Un caso realmente llamativo es el alemán. La legislación germana es una de las más exigentes en este ámbito dentro de la Unión Europea y consta de una larga tradición de leyes de protección animal que se remonta a más de un siglo atrás.
A título anecdótico, los grandes filósofos alemanes del siglo xix ya incidieron en el asunto del maltrato animal, considerándolo insoportable.
Los idealistas alemanes, con Hegel a la cabeza, su principal adversario, Schopenhauer, y por último Nietzsche sostuvieron en voz alta su amor por los animales y la condena a la crueldad ejercida innecesariamente contra ellos.
Es el síntoma de una sociedad que se preocupa de estas cuestiones desde hace mucho tiempo, y que ha desarrollado una cultura de cuidado y protección de los animales envidiable.
La Ley de Perros
Pues no hace mucho ha saltado una polémica en Alemania por la llamada coloquialmente Ley de Perros.
La principal defensora de esta ley, la ministra democristiana de Alimentación y Agricultura, la renana Julia Klöckner, propone que sea obligatorio por ley sacar a pasear al perro por lo menos dos veces al día, y que cada paseo dure al menos una hora.
La medida afectaría a más de nueve millones de perros alemanes y no ha tardado en provocar algunos comentarios de la oposición.
Por ejemplo, ¿cómo se verificará que se cumple la ley? En cualquier caso, la noticia ha sido recibida con aplausos por las asociaciones de defensa del bienestar animal alemanas.
Mientras tanto, ha pasado desapercibida una sentencia del Tribunal Constitucional español que, por primera vez, afirma el derecho de las administraciones públicas a legislar sobre la protección de los animales y delimita sus competencias.
En palabras del mismo tribunal, es una sentencia novedosa, que traerá consecuencias en este ámbito.
La sentencia es reciente, del 15 de junio de 2020 sobre la Ley 6/2018 de 26 de noviembre de protección de los animales en la Comunidad Autónoma de La Rioja.
El recurso de inconstitucionalidad se aceptó parcialmente porque la legislación de La Rioja podría haber invadido competencias del Estado, pero es clarificadora y positiva porque, por primera vez, delimita las competencias de las Comunidades Autónomas en la legislación de la protección animal y, lo más importante de todo, reconoce la necesidad de promover políticas públicas en este sentido.
Estado legisla qué es el maltrato animal y su punición.
A grandes rasgos y sin entrar en detalles, el Estado legisla qué es el maltrato animal y su punición, por ejemplo, define qué es un animal asilvestrado, es quien prohíbe mantener a los animales atados o encerrados permanentemente o en condiciones que provoquen su sufrimiento y quien define las condiciones del traslado y transporte de animales, que previamente ha regulado la Unión Europea.
Para las personas poco habituadas al lenguaje jurídico, cabe decir que se trata de una sentencia muy importante y que definirá toda la legislación española de ahora en adelante en el ámbito de protección animal.
2 comentarios en «Tenemos el deber de cuidar de él»
La nueva Ley de bienestar animal tiene buenas intenciones y, en general, va en la dirección correcta aunque también tiene algunos errores.
Veremos el texto aprobado como queda. 😉